Recién, después de un porro innecesario y con las fotocopias sin leer sobre la mesa, Ernes empezó a hablar de comida. Yo tiré la idea de comernos la vida y dejarnos estar, así de última, teníamos una excusa para justificar el hecho de no-ponerla. Bueno, sigo loca, lo escribo como puedo.
El asunto fue que, de improviso, Ernes tiró:
-...Y estaría comiendo chocolatín todo el día!!
-Chocolatín...-, asentí pensativa.
-Sí, chocolatines.
-Es una palabra muy de los noventa, no?
-Así parece.
Quiero cerrar con un: QUE VUELVAN LOS CHUPETINES DE COCA-COLA.
Felicitaciones a Marie que metió infectología y ayer nomás estuvo volada escribiendo acá.
La marihuana te hace menos inteligente? MITO.