Mientras Usted
se encuentra tranquilo
en el cómodo living de su casa,
bebiendo un vaso de vino
(¡que bien merecido lo tiene!)
junto a su mujer...
Su hija -a la cual cuidó y crió con gran esmero durante veinte años-
puede encontrarse
en alguna plaza de la ciudad,
diciendo en voz bien alta:
"Che..¿Yo me guardé ese porro PRENDIDO en el bolsillo?"
No voy a agregar más nada.